Treinta años después de haber llegado a Hollywood dejando tras de sí una carrera ya exitosa en México, Salma Hayek desveló su propia estrella en el Paseo de La Fama.
La estrella de Salma Hayek está situada muy cerca del Chinese Theatre, icónico cine de la calle Hollywood Boulevard, donde se dieron cita fans, amigos, familiares, miembros de su equipo y otras personas muy importantes para la actriz, que no quisieron perderse ser testigos del gran momento.
Antes de darle paso a la actriz subieron al estrado el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, quien resaltó no solo su calidad interpretativa sino humana y su gran aportación a la ciudad y nobles causas, el actor Adam Sandler, con quien trabajó en las comedias Grown Ups (2010) y Grown Ups 2 (2013) y quien dejó sin dudas el momento más hilarante, extravagante, por momentos sobreactuado y desenfadado de la noche -incluso por su look casual- y la cineasta Chloé Zhao, en cuya cinta de Marvel Eternals (2021) Hayek ha hecho de superheroína.
«Salma es un ángel en la ciudad de Los Ángeles. Es una representación de nuestros sueños, nuestras historias y nuestra esperanza», dijo de ella Garcetti.
En su discurso Salma Hayek reconoció que más que un sueño o un logro profesional, contar con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood constituía un proceso de sanación para ella y de cerrar -con broche de oro- un episodio y otras escenas desagradables cuando llegó a LA y sentía que no era bien recibida en la ciudad por ser mexicana.
Salma Hayek no se rindió y convirtió las heridas y los escollos en fuerza para luchar por su sueño y a los ojos de todos está que lo consiguió con creces.
Por ello quiso reconocer a sus fans, los que acudieron esa noche y los que la han apoyado en toda su carrera, por darle fuerzas y motivaciones todos estos años para ir subiendo escalón a escalón el camino de su vida al estrellato y el reconocimiento internacional que tiene como actriz mexicana -orgullosa de serlo- que triunfa en Hollywood.
«Quiero decir a todos los que están aquí, mis queridos fans, que fueron ustedes los que me dieron el valor para quedarme aquí. Aunque no me conocían en los estudios de Hollywood, todos los latinos en EE.UU. sabían quién era, entendían que había venido con sueños como ellos. Estos fans han estado conmigo durante 37 años. En los tiempos duros, ellos me dieron el valor», dijo.
A ellos, además, Salma Hayek les dijo que se sintieran parte de esa estrella que hoy lleva su nombre: «Así que cuando todos ustedes vean mi estrella aquí, quiero que sepan que parte de su polvo de estrellas está aquí en este sitio. Ustedes también son parte de esta estrella», finalizó.
Su hija Valentina, su esposo François-Henri Pinault y sus padres también la arroparon esta especial noche.