La joven de origen ucraniano, Nastya Nass, auténtica e indiscutible reina del twerking, recientemente convertida en mamá, compartió en su cuenta en Instagram el truco infalible para que su bebita se calme.
Como podía esperarse siendo ella una bailarina incansable, que hasta durante el embarazo presumió de sus espectaculares -y sí, lo son- perreos, la niña deja de llorar con música, ritmo y baile.
Así lo mostró ella misma con un corto clip, donde se les ve a ella y su pareja Typo bailando al ritmo «I Like To Move It» de Magadaskar 5; la pequeña permanece en el carrito mientras ellos ejecutan unos divertidos pasos.
El momento termina cuando el papá saca a la niña de su carrito y la mueve al son de la música y ha valido para volver a demostrar la impresionante recuperación posparto que está teniendo Nastya Nass.
Al post le han seguido más de 368 mil likes, más de 2 mil comentarios, en su mayoría alabando la buena energía de los padres primerizos, sorprendidos por el tamaño que ya tiene la niñita o mostrándose ilusionados con que llegue el día en que puedan ver a la nueva miembro de la familia unida a los típicos bailes de sus papás.
Sin embargo, ha habido también otros seguidores que les han llamado la atención sobre los movimientos que hacen a la recién nacida o que han opinado que tan pequeñita lo que desea es descansar en lugar de ser sometida a esos ‘meneos’.
De lo que no quedan dudas, y es algo en lo que seguramente todos deben estar de acuerdo, es que a un mes justo de haber dado a luz, Nastya Nass ya presume de su espectacular figura y su vientre casi completamente plano.
La bailarina y modelo Nastya Nass está encantada compartiendo estampas de su estrenado rol como mamá y hace tan solo unos días mostró el primer día de playa de la pequeña.
Sus seguidores, que disfrutaron mucho ser testigos del embarazo y hasta del alumbramiento por un completo vídeo que luego subió a la cuenta conjunta de la pareja, adoran verla en su nueva faceta y están super ilusionados de ir viendo crecer a la niñita, de la que de momento no se ha visto su carita.
